As-salamu ‘alaikum Shaij. Mi madre tiene un trastorno del sueño, es por ello que el doctor le prescribió una medicina. Ella no quería tomarla por sus efectos secundarios, como depresión, sedación, agitación o somnolencia. Un día juró por Al-lah que no tomaría más medicina, pero como es esencial que lo haga la tuvimos que forzar a ingerirla. Ahora quiero preguntarle cuál es la regla con respecto al juramento que mi madre hizo y que nosotros rompimos. (Nota: ella tiene algún problema mental.)
Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Si el problema mental que tu madre sufre ha alcanzado el punto en el que no está consciente de lo que dice o hace, entonces ya no se la considera competente (mukal-lafah) según la Shari’ah y, por lo tanto, su juramento no es válido ni coercitivo y no tiene implicancia alguna. El Asna Al Matalib Fi Sharh Raud At-Talib (4/273) dice: “El juramento hecho por un niño o una persona demente, o por alguien que fue forzado a hacerlo, no es coercitivo ya que no es válido de acuerdo con la Shari’ah”.
Sin embargo, si su situación mental no está en un punto de inconsciencia sobre lo que dice o hace, entonces su juramento es válido y vinculante, y si tomó la medicina que juró no tomar, ha roto esa promesa y debe realizar la expiación correspondiente al caso. Mencionaste que ustedes la forzaron a tomar ese medicamento; si con “forzar” te refieres a que solo la convencieron luego de urgirla y persuadirla hasta que lo hizo, esto no es coerción de acuerdo con la Shari’ah siempre y cuando ella haya tenido la posibilidad de rehusarse. En ese caso, esa persuasión no cambia el hecho de que ella rompió su promesa ni la releva de la expiación correspondiente que debe cumplir, y no impone que ustedes lo hagan por ella. Pero si lo que ocurrió es que ustedes la forzaron literalmente (físicamente) a tomar la medicina en contra de su voluntad, su juramento no se considera roto en este caso. El Matalib Uli An-Nuha Fi Sharh Gaiat Al Muntaha dice: “Si (aquel que hizo un juramento) hizo lo que juró no hacer bajo coerción, esto no cuenta como romper una promesa; si uno promete no entrar en un hogar, por ejemplo, y lo llevan allí a la fuerza, no ha roto su promesa, porque las acciones que uno hace en contra de su voluntad no se le pueden atribuir (no se lo considera autor de las tales acciones)”.
Y Al-lah sabe más.