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Para la mujer
Echaremos un vistazo sobre algunos de estos errores, con la intención de mejorar nuestro ayuno y perfeccionarlo por la causa de Al-lah.
No aspirar agua por la nariz durante la ablución
Descuidar la orden de aspirar agua por la nariz durante la ablución, al punto de simplemente lavarse la punta de la nariz. La persona no debe exagerar al aspirar si está ayunando, pero tampoco debe desobedecer la orden por completo. El Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Limpien sus narices aspirando con ahínco, a menos que estén ayunando”. El Imam As-San’ani, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “Esta narración es evidencia de que hay que aspirar con ahínco al lavarse la nariz durante la ablución; pero esto está prohibido durante el ayuno por temor a que algo del agua se introduzca en la garganta y acabe arruinando el ayuno”.
Algunas personas continúan comiendo aún después de que el Almuecín (quien hace el llamado a la oración) comienza en llamado para la oración del Fayer. Si se les llama la atención, argumentan que está permitido comer hasta que el Almuecín diga “haya ‘ala al falah” (“vengan a la prosperidad”), y después empezar el ayuno. Algo como esto debe tener una evidencia contundente, pero el estudio y la investigación confirman que no existe evidencia alguna. Es más, esto es rechazado de acuerdo con el Profeta,sallallaahu ‘alayhi wa sallam, quien dijo: “Cualquier cosa que se aumente a nuestra religión es rechazada”. En otra narración dice: “Quien quiera que haga una obra que no esté dentro de nuestra religión, es rechazado”. Además, el Corán y la Sunnah sostienen que la abstinencia de alimentos durante el ayuno debe comenzar cuando podemos distinguir la línea blanca de la línea negra al amanecer. Cuando esto se hace evidente, toda persona debe dejar de comer y beber. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {…y comed y bebed hasta que se distinga el hilo blanco [la luz del alba] del hilo negro [la oscuridad de la noche]…} [Corán 2:187] El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Bilal llama a la oración en la noche. Coman y beban hasta Ibn Um Maktum haga la llamada”. Ibn Um Maktum, que Al-lah Esté complacido con él, era un hombre ciego, él no hacía la llamada a la oración hasta que se le informaba que era la hora. Del verso y del hadiz anterior podemos observar que se debe dejar de comer al amanecer, y el adhan (la llamada a la oración) es la señal. Por lo tanto, cuando el adhan comienza se debe dejar de comer inmediatamente, y no esperar hasta que se diga “haya ‘ala as-salah”.
Tomar el Suhur muy temprano
Tomar el Suhur (la comida antes del adhan del Fayer) muy temprano es otro error. Al hacer eso, estamos rechazando muchas bendiciones. La Sunnah sostiene que un musulmán debe retrasar el Suhur para así poder seguir el ejemplo del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Anas, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Nosotros tomábamos el Suhur con el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y luego rezábamos”.
Retrasar el llamado a la oración del Magrib
Una de las faltas que algunas personas cometen en Ramadán, es que sólo llaman a la oración una vez está totalmente oscuro. Ellos no se satisfacen con que el sol se haya ocultado completamente, y no se dan cuenta que es mejor ser cautelosos. Esto va en contra de la Sunnah. La Sunnah indica que se debe hacer el llamado para el Magrib cuando el sol se haya ocultado completamente, sin considerar ninguna otra cosa. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {...luego completad el ayuno hasta la noche…} [Corán 2:187]
Al-lah estableció el final del ayuno cuando la noche empieza, lo cual ocurre cuando el sol se oculta completamente. El Profeta,sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si la noche llega de este lado, el día se va de ese lado y el sol se ha ocultado, entonces, rompan su ayuno”. [Al Bujari y Muslim] El Imam Ahmad Ibn Nasr Al Marwazi, que Al-lah le Dé Su perdón, después de mencionar los versos anteriores, dijo: “Los sabios están de acuerdo en que si el sol se ha ocultado, significa que la noche ha empezado y que es tiempo de romper el ayuno”.
No dejar de comer en el tiempo prescrito
