Soy un joven musulmán de 25 años y aún estoy soltero. Amo mi religión y hago todo lo que requiere la Shari’ah. Pero mi tribulación reside casi exclusivamente en el sexo. A pesar que me abstengo de él con mi mejor esfuerzo, finalmente acabo cayendo y cometo zina más o menos una vez al año. Cuando peco, empiezo a faltar a la mezquita por un tiempo por temor a Al-lah. ¿Piensa usted que este pecado es parte del Qadar (destino), y que estaba ya planeado estando yo todavía en el vientre de mi madre? Por favor, aconséjeme.
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Primeramente, tiene que saber que debe arrepentirse ante Al-lah por haber fornicado, y debe temer a Al-lah y Su castigo. También, debe evitar todo aquello que lo lleva a la fornicación, como mirar mujeres que no son mahram suyas, quedarse a solas con ellas, etc. Al mismo tiempo, debe procurar casarse, porque el matrimonio es una obligación para todo aquel que teme cometer zina (fornicación o adulterio).
Si no puede casarse, debe ayunar, siguiendo así el consejo del Profeta, sallallaahu 'alayhi wa sallam.
En cuanto a que falta a la mezquita, si se refiere a ser negligente con la oración en grupo sin ningún motivo válido, entonces está cometiendo otro pecado, porque la oración en comunidad es obligatoria, según la opinión preponderante entre los eruditos, que Al-lah les dé Su perdón. Además, para poder temer realmente a Al-lah se necesita realizar buenas obras, no pecados.
En cuanto a su idea de que su fornicación es un asunto predestinado, le informamos que no está permitido pecar excusándose en el destino.
El Decreto Divino de Al-lah es algo que usted no conoce. Al-lah le Ha ordenado observar Sus preceptos y que se abstenga de Sus prohibiciones, las cuales Ha revelado en Su Shari’ah. ¿Cómo es entonces que contradice Sus órdenes bajo el pretexto de que es su destino, si ni siquiera lo conoce?
Y Al-lah Sabe mejor.