Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero. Aparentemente todo este asunto ha sido publicado con fines publicitarios para atraer nuevos lectores a su página. Se mostró a todo el mundo que el amor de los musulmanes al Mensajero de Al-lah, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, todavía permanece fuerte en sus corazones; porque reaccionaron inmediatamente, como seguramente conoce usted, rechazando y boicoteando a aquellos que se burlaron, y finalmente cumplieron con su misión y deber – Alabado sea Al-lah -. A pesar de todo esto, no encontramos ningún problema en entrar a la página Web de este periódico y votar en contra, siempre que la persona esté segura que podrá evitar observar las cosas prohibidas. Y Al-lah Sabe mejor.