Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo.Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y queMuhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.
Si hay un doctor hombre que pueda atendera los varones o que la doctora sea una de sus Mahram o que el tratamientoimplique que haya contacto físico directo o que él tenga que mostrar enfrentede ella su ‘Aura, entonces no es permitido.
Pero si es una urgencia y no hay nadiemás que pueda atender al hombre más que una mujer, en tal caso no hayimpedimento para el tratamiento.
Y Al-lah sabe más.