¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie mereceser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, esSu siervo y mensajero.
A una mujer no se le permite salir sola con su prometido antes de laconclusión del contrato matrimonial. Un pretendiente es como cualquier hombreno mahram para esa mujer. El único privilegio que disfruta es que los demás notienen permitido proponerle matrimonio a esa mujer mientras esté comprometidacon él. Sin embargo, no se le permite disfrutar de ella mirándola, reuniéndosea solas con ella, ni saliendo con ella, a menos que hayan concluido su contratode matrimonio.
Y Al‑lah sabe más.