Enseñanza:
- El shirk es de dos clases: La primera, el shirk mayor. As-Sa’di, hablando acerca de la idolatría mayor dijo: “Es cuando se iguala a algo o a alguien con Al-lah, por lo que se le suplica, se le teme, se lo ama, es fuente de esperanza y objeto de adoración, de la forma en que solo se debe suplicar, temer, amar, depositar la esperanza y adorar a Al-lah”. La segunda, el shirk menor, el cual tiene formas y maneras diversas, por lo que es difícil mencionarlas todas; Ibn Al Qaiem escribió en Madariy As-Salikin: “El shirk menor se da cuando se hace algo para que la gente lo vea (y así se piense bien o se exalte a esa persona), cuando se aparenta lo que no se es, cuando se jura por algo o alguien diferente a Al-lah […] Cuando una persona le dice a la otra: ‘Gracias a Al-lah y a ti sucedió tal cosa’”. El shirk mayor no tiene perdón, a menos que la persona se arrepienta sinceramente y abandone todo acto y creencia idólatra, mientras que el menor, pese a que no condenará a quien lo cometa a permanecer eternamente en el fuego, hay que ser muy cuidadosos y evitar caer en él, pues una persona que haya caído en esta clase de idolatría y no se haya arrepentido, en el Día del Juicio Al-lah decidirá si lo perdona o si lo manda al Infierno por un tiempo. El shirk menor hace que la fe disminuya y es un medio que puede conducir al mayor. Este puede ser de dicho y de hecho, y el Enviado de Al-lah, que la paz y bendiciones de Al-lah sean con él, lo llamó shirk.
- Adh-dhulm es de dos clases: Mayor, y es la que comete la persona en contra de sí misma al caer en el shirk, al dedicar alguna forma de adoración a quien no corresponde (es decir, a otro que no sea Al-lah). Menor, es la injusticia que se comete entre las personas y la que se comete en contra de uno mismo al caer en el pecado.
Ibn Al Qaiem dijo en As-Salat Wa Ahkam Tarikiha: “Quien se niega a creer se le llama injusto, así lo dijo Al-lah en: {Los [verdaderos] injustos son los que rechazan la verdad} [Corán 2:254]. A las personas que se extralimitan en lo relacionado al matrimonio y el divorcio, también son llamadas injustas, dijo Al-lah, en la aleya en la que habla de estos temas: {Quien quebrante las leyes de Dios habrá sido injusto consigo mismo} [Corán 65:1]. Estos sentidos los destacaron grandes personajes como Jonás, quien dijo en su famosa súplica: {"No hay otra divinidad más que Tú. ¡Glorificado seas! En verdad he sido de los injustos"} [Corán 21:87]; Adán y Eva, luego de haber comido del árbol que se les había prohibido: {¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos} [Corán 7:23]; y Moisés suplicó: {¡Señor mío! He sido injusto conmigo mismo; perdóname} [Corán 28:16]. Las dos clases de dhulm son muy diferentes entre sí. El kufr (la incredulidad) también es de dos clases, al igual que el fisq (la corrupción) y que al yahl (la ignorancia). Esta última, al yahl, puede ser yahl kufr, como se menciona en: {[¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo en forma ignorante} [Corán 7:199]; y la que no es kufr como la mencionada en: {Al-lah solo perdona a quienes cometen el mal por ignorancia y se arrepienten antes de morir} [Corán 4:17]. Lo mismo sucede con el shirk, si es mayor hace que la persona deje de ser musulmana, mientras que el menor no y es conocido como ‘shirk de hecho’ (y no de creencia), como los actos que se realizan con la intención de que la gente los vea −puede ser una buena obra o una acto de adoración−. También está el ‘shirk de dicho’, como lo expresó el Mensajero de Al-lah, que la paz y bendiciones de Al-lah sean con él, cuando dijo: ‘Quien jura por otro que no sea Al-lah, ha cometido shirk’ (Abu Dawud y otros). Es sabido que jurar por otro que no sea Al-lah no hace que la persona deje de ser musulmana, por lo que no aplica para ella los juicios relacionados con el trato a los no musulmanes, al respecto dijo el Profeta de Al-lah, que la paz y bendiciones de Al-lah sean con él: ‘El shirk en esta nación se nota menos que el ruido que producen las hormigas cuando caminan’. De igual forma encontramos que an-nifaq (la hipocresía) es de dos clases: de obra y de creencia, esta última clase es la que Al-lah les reprochó a los hipócritas en el Corán y por la que les impuso que su morada será el nivel más bajo y profundo en el Infierno. En cuanto a la hipocresía de obra, es a la que se refirió el Mensajero de Al-lah, que la paz y bendiciones de Al-lah sean con él, en el hadiz en el que dijo: ‘Las señales del hipócrita son tres: cuando habla, miente; cuando promete, incumple; y cuando se le confía algo, traiciona’”.