La obligaciَn de ayunar, un caso de compasiَn divina
09/08/2010| IslamWeb
Tanto la razón como la revelación confirman que Al-lah no hace obligatorio aquello que no beneficia a Sus siervos, no prohíbe lo que no es perjudicial. De hecho, algunos de nosotros podemos reconocer algunos de estos beneficios y perjuicios que los mandatos divinos promueven o prohíben. De hecho, ya que Al-lah Ha puesto sabiduría en Su creación, también Ha puesto sabiduría en Sus leyes. Porque Al-lah es Sabio en Sus acciones. Él no Crea algo que no tiene un valor y tampoco establece una ley que sea frívola o que no tenga ninguna significancia.
Al-lah, en Su misericordia y mediante Su conocimiento de la complejidad de la naturaleza del hombre, ha ordenado el ayuno por medio de niveles graduales. De hecho, este método progresivo y tolerante no se hace evidente únicamente en el ayuno, sino en todo lo que Al-lah Ha Ordenado y Prohibido. Tomemos por ejemplo la prohibición del alcohol. Al-lah Reguló el consumo de bebidas alcohólicas de forma gradual, hasta que llego su última y definitiva prohibición. Dice el Corán (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y así tendréis éxito.} [Corán 5:90]
Las etapas en la obligatoriedad del ayuno
Con respecto al ayuno, este fue ordenado en tres etapas. En la primera etapa, Al-lah Dio a los creyentes dos opciones: ayunar en Ramadán o alimentar a una persona pobre por cada día de ayuno. En la segunda etapa, el ayuno fue hecho obligatorio, pero si ocurría que uno se iba a la cama antes de romper su ayuno, estaba obligado a continuar con su ayuno hasta el tiempo del Iftar del siguiente día. [Bujari, el Libro del Ayuno] Posteriormente, estas dos etapas fueron abrogadas y el ayuno de Ramadán tomó su forma final, la cual es practicada por los musulmanes actualmente.
Más aún, Al-lah Ha Hecho que alimentar a un pobre sea una alternativa, en lugar de ayunar, para los ancianos o aquellos que no tienen la capacidad de enfrentar las condiciones desafiantes del ayuno. Para los viajeros y los enfermos, el ayuno no es obligatorio, pero deben recuperar los días perdidos en el futuro, tan pronto como lo permitan las circunstancias: {...y quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Al-lah Desea Facilitaros las cosas y no Dificultároslas; engrandeced a Al-lah por haberos Guiado y así seréis agradecidos.} [Corán 2:185]
Al-lah no solamente sentó la obligatoriedad del ayuno en tres etapas, sino que además Presentó estas etapas de una forma atractiva, de manera que aceptáramos de buena voluntad el ayuno y esperáramos sus recompensas.
En la primera etapa, había la opción de elegir la sea ayunar o alimentar a un pobre. Luego Al-lah Unió esta opción con un incentivo para que la humanidad ayunara: {…Y quienes pudiendo ayunar no lo hicieren deberán alimentar a un pobre [por cada día no ayunado]. Pero quien voluntariamente alimentara a más de un pobre será más beneficioso para él. Y ayunar es mejor para vosotros, si lo supierais.} [Corán 2:184] Esta etapa del ayuno preparó el camino para la siguiente etapa: la etapa final en la que el ayuno se hizo completamente obligatorio para toda la humanidad. Dice el Corán (lo que se interpreta en español): {…Quien de vosotros presencie la aparición de la Luna [correspondiente al comienzo del noveno mes] deberá ayunar…} [Corán 2:185]; sin embargo, la licencia para reponer estos días es solo para aquellos que tienen excusas de peso. Y junto con esta última etapa, Al-lah Ha Enviado Su perdón y misericordia: {Durante las noches del mes de ayuno os es lícito mantener relaciones maritales con vuestras mujeres. Ellas son vuestra protección y vosotros la suya. Al-lah Sabe que os engañabais a vosotros mismos, y os Perdonó y Absolvió…} [Corán 2:187]
La invitación divina para ayunar
Las siguientes son algunas de las muchas otras invitaciones a ayunar:
1. La forma en que Al-lah informa a Sus creyentes para que sepan que Él Ha Decretado el ayuno para ellos: {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.} [Corán 2:183] En esta proclamación Al-lah llama a los verdaderos creyentes usando un título apreciado por ellos: {¡Oh, creyentes!...}, el cual les recuerda quiénes son y cómo tienen que vivir.
2. Al-lah Aclara que no somos los primeros que tenemos la obligación de ayunar, ya que esto era una obligación también para aquellos que vinieron antes de nosotros: {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.} [Corán 2:183], lo cual es un ejemplo que ilustra la intención de Al-lah de facilitar el ayuno para Sus siervos.
3. Como Al-lah Reitera a menudo en el Corán, el más grande aspiración para los musulmanes es alcanzar la Taqua, el temor reverencial a Al-lah; por lo tanto, la orden de Al-lah une el ayuno a este deseado fruto: {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.} [Corán 2:183]
Saied Qutub, en su comentario del Corán In the Shades of the Quran (A las sobras del Corán), dice lo siguiente sobre el factor Taqwa en el ayuno: “Aquellos que tienen una perfecta comprensión del Corán reconocen la importancia de la Taqwa y su estatus ante la vista de Al-lah, e inspirados por la Taqwa sus almas trascienden. Y debido a que el ayuno es uno de los muchos caminos hacia la Taqwa, los creyentes hace de esta su principal meta y se esfuerzan sin descanso por alcanzarla, a través del ayuno y otros actos de devoción, hasta que la alcanzan”.
4. Al-lah Ha Mencionado que este ayuno no es una obligación que dura todo un año, sino solamente un mes. Además, en lugar de usar la palabra mes, Al-lah usa la frase: {Ayunad días contados…} [Corán 2:184], como una forma de aliviar el alma y otorgar un sentido de felicidad.
5. Además, Al-lah Honró en ayuno al Hacer de Ramadán el tiempo en el que Puso el Corán en su totalidad en la Casa del Poder (Bait Al ‘Izzah) en el Primer Cielo.
6. Luego, Al-lah Menciona Su misericordia sobre las personas en todo lo que Ha prohibido y ordenado: {…Al-lah desea facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Al-lah por haberos guiado y así seréis agradecidos.} [Corán 2:185]
Ibn Taimiah, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo a este respecto: “Quien contemple la Shari’ah podra ver que Al-lah desea para Sus siervos lo que les conviene. En este sentido, Al-lah Dice en el verso sobre el ayuno: {…Al-lah desea facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Al-lah por haberos guiado y así seréis agradecidos.} [Corán 2:185] Y, hablando sobre la purificación (Taharah), Él Dice: {…Al-lah no quiere imponeros ninguna carga, sólo quiere purificaros y completar Su gracia sobre vosotros para que seáis agradecidos.} [Corán 5:6] Y junto con esta línea, Al-lah Ha Reducido los deberes de los enfermos que temen que el ayuno pueda causarles mayores problemas de salud, y lo mismo ocurre con otros actos de adoración, por ejemplo, en lugar de rezar de pie pueden hacerlo de sentados. Y para aquellos que no pueden realizar el Gusul ya sea porque usar agua puede causarles algún daño o porque no pueden conseguir agua, ellos pueden realizar el Taiammum, usando rocas, polvo o arena. El viajero también puede posponer su ayuno hasta los siguientes días. Entonces, como lo indican los versos antes citados, nuestra religión se trata de hacer la vida más sencilla, como el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo en el hadiz reportado por el Imam Al Bujari, que Al-lah Tenga misericordia de él: “Al-lah los Ha Enviado (musulmanes) como emisarios de la facilidad, no de la dificultad”. [Ibn Taimiah, Dar Ta’arud Al ‘Aqel Wan-Naqel]
Un regalo que merece nuestra gratitud
No cabe duda que el ayuno de esta forma flexible es una bendición que merece nuestra gratitud. Y por esta simple razón Al-lah Concluye el verso del ayuno mencionando la gratitud (como se interpreta en español): {…Al-lah desea facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Al-lah por haberos guiado y así seréis agradecidos.} [Corán 2:185]
Por medio del ayuno Al-lah nos Otorga lo que nuestras almas más aprecian: la cercanía con Él y Sus respuestas a nuestras plegarias: {Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh, Muhammad!, diles] ciertamente Estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. Que Me obedezcan, pues, y crean en Mí, que así se encaminarán.} [Corán 2:186] “Este es un verso fenomenal”, dice Saied Qutub, “un verso que llena el corazón de ternura, satisfacción y confianza en Al-lah. Cuando uno se refleja en este verso e internaliza su significado, disfruta de una atmósfera de seguridad y cercanía con Al-lah”.
Sin duda alguna, uno no puede dejar de asombrarse antes esta legislación única (la obligación del ayuno), y sentirse totalmente abrumado por la compasión divina que la envuelve, la cual se filtra en lo más profundo de su ser.