La generosidad durante Ramadán
29/07/2010| IslamWeb
El dar en caridad extingue los pecados como el agua extingue el fuego. La caridad también extingue la ira de Al-lah y resguarda a la persona en el Día de la Resureeción. Existen muchas otras grandiosas virtudes relacionadas con la caridad, y ya que el mes de Ramadán es el mes de la generosidad, abordaremos estos temas desde tres diferentes perspectivas:
La generosidad durante Ramadán.
Ramadán es el mes de la obediencia y de la realización de buenas obras. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue el mejor de la humanidad y el más obediente a su Señor, y él solía incrementar sus actos de adoración durante este bendito mes. El Imam Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era el más generoso de todas las personas; pero el tiempo en el que daba más (en caridad), era durante el mes de Ramadán; también solía incrementar su recitación del Corán, sus oraciones, sus alabanzas a Al-lah y su I’tikaf (el retiro en la mezquita con la intención de adorar a Al-lah)”.
Los Compañeros, que Al-lah Esté complacido con todos ellos, eran visiblemente más generosos durante el mes de Ramadán. El Imam Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “Existe una diferencia entre ser generoso dando en caridad y ser derrochador: una persona generosa gasta en la caridad de manera apropiada; mientras que la persona derrochadora puede gastar exageradamente en cosas que no son necesarias, y ser muy tacaño a la hora de gastar en cosas de extrema necesidad”.
Anas, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era la persona más valiente y el más generoso”. [Al Bujari y Muslim]
Ibn ‘Abbas, que Al-lah Esté complacido con él, afirmó: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era el más generoso de todas las personas, y solía alcanzar la cima de la generosidad en el mes de Ramadán, cuando Yibril (Gabriel) lo visitaba. Yibril solía reunirse con él todas las noches de Ramadán para enseñarle el Corán; y cuando estaba con él, él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era más generoso que un viento fuerte e incontrolable (es decir, en la preparación y la rapidez para hacer obras de caridad)”. [Al Bujari y Muslim] Ibn Hayar, que Al-lah le Dé Su perdón, comentando sobre esta narración, dijo: “Esta generosidad incrementada resultaba de la virtud del mes, de aquél con quien repasaba el Corán, y de lo que estaba siendo repasado (es decir, la Palabra de Al-lah)”.
El nivel de generosidad.
ElImam Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Dé Su perdón, enumeró los siguientes diez niveles de generosidad:
- Sacrificar la propia vida: El morir por la causa de Al-lah es el rango más elevado.
- Utilizar nuestra posición: Este es el segundo rango en importancia, ya que en este caso la generosidad hace que una persona actúe en favor de otros, satisfaciendo sus necesidades por encima de su interés personal y estatus.
- Sacrificar la comodidad: Una persona generosa se agota, se desvela y sacrifica su comodidad por ayudar a otros.
- Ofrecer nuestro conocimiento: Este es uno de los más nobles rangos de la generosidad y es mejor que sacrificar la salud, porque el conocimiento es más honorable que la salud. Una persona tacaña nunca podrá beneficiarse de ningún conocimiento, en caso de que posea alguno; y es parte de la Sabiduría de Al-lah que Él sólo Concede este conocimiento a la gente generosa, quienes estarán dispuestos a ofrecerlo a otros y beneficiarlos con él. La generosidad en este campo se refiere a enseñar lo que tú sabes a quien te lo pida, y responder las inquietudes de las personas.
- Utilizar nuestro prestigio: Esto se refiere a interceder por la gente y ayudarlos en sus asuntos que los agobian.
- . Existe caridad en cada enunciación de la Gloria de Al-lah [es decir, al pronunciar Subahana Al-lah (Glorificado sea Al-lah)]; existe caridad en cada declaración de Su Grandiosidad [es decir, al pronunciar Al-lahu Akbar (Al-lah es Supremo)]; existe caridad en cada alabanza dirigida a Él [al decir Al Hamduli-lah (Alabado sea Al-lah)]; existe caridad en cada declaración de que nadie merece ser adorado excepto Al-lah (al decir La Ilaha Ila Al-lah); existe caridad al ordenar el bien; existe caridad al prohibir el mal. Dos Rak’ah de Duha (oración matutina) son iguales a todo esto (en la recompensa)”. [Muslim]
- El sacrificio del honor: Se refiere a perdonar a alguien que habla mal de uno a sus espaldas. Esto refleja la pureza del corazón y otorga paz mental y serenidad.
- Ser paciente: Este es otro honorable rango que beneficia a la persona más que sacrificar su riqueza. Este rango otorga, a quien lo posee, el apoyo de Al-lah y hace que los demás lo tengan en alta estima; ya que son muy pocas las personas que son capaces de aguantar pacientemente cuando otros los dañan.
- Ser jovial con los demás: Abu Dhar, que Al-lah Esté complacido con él, reportó que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No menosprecien ninguna buena obra, incluso el encontrarse con un hermano (musulmán) con un rostro sonriente”. [Muslim] Esta es una de las acciones de más relevancia en la escala.
- No desear poseer lo que otros tienen: Esto refleja nuestra conformidad con el decreto de Al-lah e impone nuestro respeto hacia los demás.
- El sacrificio físico: Abu Dhar, que Al-lah Esté complacido con él, reportó que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Cuando te levantas en la mañana, debes dar caridad por cada una de tus articulaciones
Atrasar el Zakah hasta Ramadán.
Al-lah prescribió el Zakah para aquellos cuya riqueza alcanza cierta cantidad, e hizo del pago del Zakah uno de los pilares del Islam. Si una persona estuvo en posesión de esa cantidad durante el transcurso de un año lunar completo, entonces está obligado a pagar el Zakah. En el caso de la agricultura, se hace obligatorio cuando las plantas dan frutos. No está permitido pagar en cuotas, ni está permitido retrasar el Zakah hasta el mes de Ramadán, a menos que haya una necesidad extrema. Ibn Qudamah y Ash-Shafi’i, que Al-lah les Dé Su perdón, opinaron que: “El Zakah debe ser pagado inmediatamente cuando se cumple (el tiempo prefijado) y no está permitido retrasarlo mientras se es capaz (de pagarlo), a menos que se tema por algún daño que uno pueda sufrir por pagarlo”.
Cuando se le preguntó acerca de retrasar el pago del Zakah hasta el mes de Ramadán, el Shaij Al ‘Uzaimin, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “El Zakah, al igual que cualquier otra buena obra, es preferido en épocas virtuosas, a menos que el plazo se venza; de ser así, la persona debe pagarlo inmediatamente. Si nuestro año lunar se completa en el mes de Rayab, por ejemplo, entonces no se debe retrasar hasta Ramadán, sino que se debe pagar en Rayab”.