Islam Web

  1. Hayy y ‘Umra
  2. Artículos
  3. Temas de actualidad

Él secularismo y sus peligros (Parte 2)

El secularismo y sus peligros (Parte 2)

Los que creen en el secularismo manejan los aspectos de la fe y la adoración de acuerdo con lo que Al-lah Quiere, pero –al mismo tiempo– legislan leyes diferentes a las establecidas por Al-lah, el Todopoderoso. De hecho, esta es la realidad y las bases del Shirk (asociar copartícipes a Al-lah), porque la gente de la Yahiliah (el paganismo preislámico) no discutía la existencia de Al-lah. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Si les preguntas [a los idólatras]: ¿Quién creó los cielos y la Tierra? Responderán: ¡Al-lah!...} [Corán 31:25]

Ellos también suelen realizar algunos actos de adoración, como Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y destinaron para Al-lah una parte de la cosecha y del ganado, que Él mismo Ha Creado [y otra parte para sus ídolos]…} [Corán 6:136] Sin embargo, con todo eso, ¿qué fue lo que Al-lah Dictaminó con respecto a esa comunidad? Al-lah Dictaminó que ellos eran incrédulos, y Consideró que dichos actos colectivos no pesaban nada en la balanza del Islam.
Es por eso que largas batallas tuvieron lugar entre ellos y el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y la pelea se volvió intensamente agresiva hasta que no pudieron resolverla sino con el enfrentamiento físico, con la espada como juez.
El tema y la causa detrás de todas estas agresivas batallas no era sino una sola afirmación: “La ilaha il-la Al-lah”. Una afirmación sobre la que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, insistía y propagó hasta el extremo, y la gente de la Yahiliah lo rechazó también hasta el extremo.
Desde el primer instante en que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, los llamó a “la ilaha il-lah Al-lah”, la respuesta inmediata fue como Dice Al-lah en el Corán (lo que se interpreta en español): {¿Acaso pretende que en vez de muchos ídolos adoremos a una sola divinidad? Por cierto que ello es algo insólito.} [Corán 38:5]
El tema estaba tan claro en sus mentes, que le apoyo a esta afirmación significaba rechazar firmemente y renunciar completamente a todo fuera de Al-lah. Todo lo que ellos estaban adorando como: los ídolos, el Taghut del liderazgo, la tribu, los magos y tradiciones, todo tenía que ser eliminado, y en lugar de esto tenían que someterse a Al-lah por completo. Esto significa tomar todas los asuntos, de menor y mayor importancia, grandes y pequeños, en el juicio únicamente de Al-lah, sin asociados.
Del mismo modo, hoy en día tenemos entre nosotros a aquellos que dicen que son musulmanes pero se niegan a aceptar una relación entre la religión y los asuntos de la vida mundanal, particularmente cuando eso implica el manejo de dinero y asuntos materiales.
Actualmente, entre nosotros hay personas que son altamente educadas, con doctorados de diferentes universidades del mundo, y las primeras preguntas que descaradamente hacen son: “¿Qué tiene que ver el Islam con nuestra conducta social? ¿Qué tiene que ver el Islam con la mezcla de hombres y mujeres en las playas o lugares de entretenimiento? ¿Qué tiene que ver el Islam con la forma en que las mujeres salen vestidas a la calle? ¿Qué tiene que ver el Islam con la libertad de la mujer de viajar sola y manejar sus propios asuntos? Esto, de hecho, es un llamado al ateísmo, porque rechaza lo que Al-lah Ha Revelado en Su Libro respecto al rol del hombre y de la mujer. Algunos preguntan: ¿Qué tiene que ver el Islam con liberar el awra sexual por cualquier medio, ya sea el adulterio, la fornicación o cualquier otra cosa? ¿Qué tiene que ver el Islam con la gente civilizada y lo que hacen?
Entonces, cuál es la diferencia entre esta gente y los incrédulos del pueblo del Profeta Yetro, la paz sea con él, quien dijo (lo que se interpreta en español): {… ¿Es que tus oraciones son las que te ordenan que dejemos aquello que adoraron nuestros padres…?} [Corán 11:87] Estas personas cuestionan y rechazan fervientemente que la religión interfiera con la economía. Ellos rechazan cualquier conexión entre los asuntos financieros, la fe y los valores morales religiosos, diciendo: “¿Qué tiene que hacer la religión con la usura? ¿Qué tiene que ver la religión con el engaño y el robo? ¿Qué tiene que ver la religión con la política y las leyes de los países?”
Ellos, descaradamente, dicen que si los valores religiosos interfieren con la economía, la corromperán y la arruinarán. Por lo tanto, ellos no son mejores que la gente del Profeta Yetro.
En el mundo actual, tenemos un estado de ignorancia que es peor que el de la era preislámica, pero alegan conocimiento y civilización. Sus defensores acusan a quienes conectan la religión y la conducta social humana, la política y la economía, de ser atrasados y rígidos, etiquetándolos de fundamentalistas y extremistas.
¿No es esta la realidad de la campaña de aquellos secularistas que dicen ser musulmanes, que corrompen a la gente y a la tierra, diciendo: “La religión y la creencia es para Al-lah, pero gobernar la tierra es para la gente”; es decir, separando el Estado de la religión?
Este es el hábito de los hipócritas y los secularistas que dicen ser musulmanes para no rechazar abiertamente y demostrar que su enemistad con el Islam. Ellos usan el arma de la ilusión de ser musulmanes hasta el tiempo de la batalla, cuando toman a los musulmanes por sorpresa.
Por eso, estos hipócritas de entre los secularistas y quienes son como ellos, lanzan una campaña para desviar al mayor número posible de musulmanes y disminuir el número de personas que pueden denunciarlos, interferir o evitar lo que están haciendo.
Quienes luchan a favor del secularismo, mientras intentan terminar con el Islam de raíz, poco a poco tratan de ganar espacio en los medio de comunicación para llegar a las masas.
El secularismo nació y emergió de la Yahiliah y es una clara incredulidad. Este hecho no está escondido y no hay duda al respecto. Quienes llaman al secularismo crean duda y confusión deliberadamente. Ellos saben que no hay lugar para esta Yahiliah en las tierras de los países musulmanes, a menos que engañen y confundan a los musulmanes por medio campañas falsas que oculten lo que realmente son. Ellos esconden de la gente común el tema de su religión. Instigan a la gente común y a las masas de musulmanes en contra de los sinceros y virtuosos que llaman al Islam, aquellos que les advierten del peligro para su religión y sus familias, y exponen la realidad del secularismo.
La lucha que ha sido iniciada en contra de los musulmanes de Ahlus-Sunnah wal Yamma’ah por esas sectas desviadas que alegan ser parte del Islam, no debe ser tomada a la ligera.
Lo más peligroso de esto siempre ha sido el ataque de las sectas con una fe oculta, como algunas sectas desviadas que han sido apoyadas por fuerzas monetarias internacionales de los incrédulos para destruir a la gente de Ahlus-Sunnah wal Yamma’ah. Dado que la gente de Ahlus-Sunnah wal Yama’ah son un peligro real y práctico para estas fuerzas internacionales, sus fuertes están amenazados internamente por los poderes seculares que se unen contra ellos desde adentro y que pelean cubierta y encubiertamente. Esto representa el corazón de la batalla entre el Islam y la incredulidad en esta era moderna.
La fase más peligrosa de esta lucha es descubrir la realidad de esta malvada ideología secular y exponerla a los musulmanes, de manera que los caminos de los criminales que tratan de desviarlos y confundirlos con respecto a su religión, se vuelvan evidentes para cada uno de ellos.
Es tiempo de que la gente de Ahlus-Sunnah wal Yama’ah tenga cuidado y precaución de estos peligros que los rodean desde adentro y desde afuera, y los ponen en peligro en esta vida y en la otra.
Es tiempo de que muchos de ellos renuncien a sus viejas batallas, resuelvan las pequeñas diferencias y unan sus fuerzas, poder y esfuerzos para enfrentarse a estos desafíos.

Related Articles

Virtudes del Hayy