El talento es el tamiz con el que se distinguen las personas entre sí, es la nave que lleva desde la fuente de la imaginación a la invención y la innovación, y es el medio que ayuda a alcanzar grados de inteligencia y entendimiento de hechos y verdades que solo muy pocos pueden lograr. Es una dádiva y un favor de nuestro Creador, que se lo da a algunos de Sus siervos para que lo aprovechen y beneficien a los demás. Es una capacidad netamente humana y natural que tiene un valor incalculable.

El talento se refleja en el entendimiento que lleva a inventar e innovar. Es el hilo con el que se teje desde el entendimiento y la razón todo lo necesario para llevar a la realidad lo que se imagina y desea crear. El talento fluye entre lo material, lo inmaterial y lo racional, necesita ser cultivado y guiado, porque no es algo que se pueda adquirir, ya que es una característica innata de solo algunas personas.

El talento puede ayudar a alcanzar el éxito de forma más rápida que el que se puede lograr por medio de la experiencia o el estudio, pues con él se logran materializar, de forma más eficiente y en menor tiempo, las ideas e invenciones, por lo que se lo considera como un regalo único y generoso, que hace que quienes lo tengan resalten como un faro de innovación e invención sobre los demás.

¿Cómo saber que un niño es talentoso?

Los expertos en psicología tienen discrepancias respecto al concepto mismo de lo que es el “talento”; sin embargo, concuerdan en que el coeficiente intelectual y la inteligencia superior son dos bases indispensables para poder reconocerlo. La inteligencia se ha definido como una facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Los grados de inteligencia varían, algunos individuos tienen un mayor grado que otros; pero los niños talentosos superan las expectativas y tienen un nivel excepcional de inteligencia y aptitudes, por eso sobresalen en los diferentes campos en los que se desempeñan. La doctora Mary Estopard, especialistas en desarrollo infantil, afirmó que los niños talentosos son muy pocos, que en el mundo puede llegar a haber un 2 % de personas con esta característica.

Características del talento

Los padres pueden detectar a una temprana edad que su hijo no es como los demás niños. La doctora Deborah Rove, especialista en fundamentos de educación e inteligencia, señaló que hay cinco niveles diferentes de talento que se miden en una escala del 1 al 5, los cuales se dividen según diversos factores, como la inteligencia, las aspiraciones, los rasgos de la personalidad y el coeficiente intelectual.

Las características del talento pueden resumirse en lo siguiente:

Ø Desarrollan de las habilidades del idioma a una edad temprana. Algunos niños tienen la habilidad de hablar, usando frases bien estructuradas, antes de alcanzar los dos años de vida.

Ø Desarrollan la habilidad para caminar muy rápido, además, son capaces de usar sus manos y pies en movimientos complejos, como el agarrar objetos pequeños con los dedos de sus pies, por ejemplo.

Ø Leen a muy temprana edad. Por lo general, los niños pueden aprender a leer entre los tres y cuatro años, pero una pequeña proporción, que no supera el 6 % lo hace antes de los dos años.

Ø Capacidad de argumentar y usar la lógica. Los niños talentosos tienden a entrar en diálogos y discusiones continuas, y no hay nada que los irrite más que se los mande a callar; no obedecen sin discutir.

Ø La pasión por el conocimiento y la formulación de preguntas continuas: ¿por qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?, etc. Les molesta no recibir la atención y las respuestas adecuadas y claras a sus preguntas.

Ø Piensan de una manera lógica bastante peculiar y llamativa. Tienen la capacidad de encontrar más de una solución a un problema y de forma simple, contrario al resto del mundo que piensan solo en una salida.

Ø Tienen una energía que parece inagotable, que, por lo general, se interpreta como hiperactividad.

Ø Expresan su inconformidad por su falta de capacidad para realizar algo, porque sus pequeños cuerpos los limitan.

Ø Comprensión temprana de conceptos como la causalidad, medición, tamaño, tiempo, y el uso de estos medios para comparar las cosas.

Ø Poseen una memoria espacial impresionante, lo que les permite ubicarse siempre.

Ø Son capaces de recordar acontecimientos complicados y logran contarlos y explicarlos con detalle pasado un largo tiempo de su suceso.

Ø Capacidad para resolver problemas matemáticos simples a temprana edad.

Ø Son capaces de comprender el concepto “causa y consecuencia”, lo que les permite especular, cuando se les hacen preguntas, dando diversas respuestas a una temprana edad.

Ø Pueden concentrarse por largos periodos de tiempo. Prestan mayor atención que los niños de su misma edad y se aburren muy rápido cuando se entra en la rutina.

Ø Se motivan con actividades y pasatiempos específicos que escogen por sí mismo y que no son comunes entre otros niños, como la poesía, el estudio de la historia, etc.